Nuestra mejor oferta por Internet cuando no hacemos una actividad comercial es la amistad, el Internet es el punto especial para demostrar que tenemos algo valioso en nuestra personalidad y que podemos expresarla a plenitud en todos los sentidos de valor social.

Cuando buscamos pareja en una discoteca, club o cualquier evento, o simplemente, cuando vamos a una plaza o de caminata y estamos en búsqueda de un amor, las personas se fijan por la imágen que les damos, primeramente te ven los zapatos, eso dicen algunas chicas, en ocasiones te ven el tamaño del bulto que hay entre los pantalones, eso dicen otras y unas simplemente ven la cara para dar con la persona ideal y muchas veces la persona idel para una persona no cuenta con esos aspectos y por eso muchos pasan años de su vida sin poder encontrarle.

El amor se basa en la comprensión, respeto y comunicación que tengamos con una persona, si no hay valores entre las partes no hay imágen de belleza que valga y muchas veces por encontrar la imágen más bella, mantenemos una tendencia a descartar la belleza interior que en muy pocas formas se expresan en lo físico, sino en lo comunicativo.

Un detalle romántico, un poema o la simple apertura de una persona que comunica sus sueños pueden ser ese factor clave que hace que nos unamos en relación a lo que puede ser un amor magnífico, y esa tendencia la valoramos más si hacemos contactos a través de portales web, que nos permiten ponernos en contacto con la persona y compartir experiencias, aún bajo el anonimáto o con tendencia a ir revelando puntos importantes de nuestras vidas sólo cuando aumenta el grado de confianza.

De esta forma, las redes sociales, salas de chat y hasta sistemas de mensajería se han convertido en lo que sería el cupido moderno que nos une a miles de ofertas dónde el principal punto clave es encontrar la afinidad entre las partes y luego hacer el encuentro posible para que el momento sea lleno de amor y comprensión y no de desconfianza y desmotivaciones.